El ampliamente distribuido Erizo de Fuego, Asthenosoma varium, del Indo-pacífico alberga a menudo una gran variedad de invertebrados, principalmente crustáceos, a pesar de sus espinas venenosas.
En este caso se trata de la Gamba Comensal Periclimenes colemani, que vive exclusivamente sobre esta especie de erizo, beneficiándose de la protección que le proporciona su espinoso anfitrión. Estas gambas viven siempre en pareja (la hembra es la mas grande) en una zona que han limpiado cuidadosamente de espinas y pies ambulacrales, aunque se pueden mover entre las espinas venenosas sin sufrir daño alguno. Y que se sepa, el erizo tampoco se ve perjudicado por tan diminutos huéspedes, pero en principio no obtiene de ellos ningún beneficio conocido.
Escrito por Aurelia Artolachipi
Foto: Manuel Campillo
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