En diciembre del 2006 inauguramos la sección de foto del mes con una fotografía de esta gamba. Pero es tan espectacular su diseño que no me he resistido a volverla a poner, teniendo en cuenta además que bajo su aspecto divertido, bello y frágil se esconde la figura de un feroz depredador de estrellas de mar implacable y cruel con sus presas.
Viven siempre en parejas (la hembra es mayor que el macho) y trabajan en equipo. Una vez que localizan a la víctima le dan la vuelta con las grandes palas de su segundo par de patas y así evitan que la estrella pueda huir. Después se la irán comiendo viva durante mas de un mes entero empezando por la punta de los brazos de la estrella y acabando por las partes blandas e intestinos como colofón final de este interminable “martirio chino”.
Escrito por Aurelia Artolachipi
Foto: Manuel Campillo
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