Los ovúlidos, como las cipreas, tienen, coloridos mantos que cubren completamente la concha. De su manto sale un sifón y un par de “cuernos”, órganos táctiles , en cuya base se encuentran los ojos del animal. Sólo ante un peligro inminente, el manto se retraerá hasta lo más profundo de su concha para protegerse dejando a la vista su superficie pulida, que en el caso de esta especie Mediterránea, es de un color blanco brillante.
La pequeña Simnia spelta, hasta 15mm, vive como parásitos de las gorgonias que pueblan nuestras aguas, alimentándose del tejido de sus ramas y de sus pólipos, lo que influye en el color que adquiere su manto que siempre es el mismo que tiene su anfitriona, lo que le ayuda a pasar desapercibida.
Escrito por Aurelia Artolachipi
Foto: Manuel Campillo
Diciembre +info